Las razones por las que Diego Alonso pasó a ser un plan B en Uruguay

Foto: Pablo Porciúncula/AFP por Getty Images

Pocos días después de la eliminación sufrida por Uruguay en la Copa del Mundo había un convencimiento firme en el Consejo Ejecutivo de la AUF: Diego Alonso debía seguir al frente de la selección. En esas primeras horas luego del golpe sufrido hubo conversaciones informales que demostraron a la dirigencia que sería importante que capitalizara la experiencia adquirida. Sin embargo, algo cambió desde entonces que lo pusieron como alternativa a Marcelo Bielsa. ¿Qué ocurrió?

Para la evaluación que se hizo del desempeño de Alonso al frente de Uruguay se dividió su labor en tres etapas:

1. Los cuatro partidos de Eliminatorias, periodo catalogado como excelente porque ganó el 100% de los puntos.
2. La etapa de preparación para el Mundial dudrante los amistosos disputados en 2022, que se valoró como normal.
3. El desempeño en el Mundial que fue malo.

Así se le planteó en una reunión que tuvieron integrantes del Ejecutivo con Alonso y éste dio las explicaciones del caso en cada una de las etapas, especialmente del Mundial y allí el entrenador hizo un diagnóstico en el cual fue autocrítico y asumió algunos errores de planificación que lo llevaron a los planteamientos tan cuestionados en la Copa del Mundo. Si bien estas explicaciones fueron satisfactorias para los dirigentes de la AUF, allí mismo comenzó el proceso en el cual Alonso comenzó a perder pie en su camino a la confirmación en el cargo.

El Ejecutivo le pidió que esa misma autocrítica que hizo la hiciera públicamente en una conferencia de prensa, a lo cual el entrenador se negó por entender que eso era algo de consumo interno. La cuestión es que la dirigencia entiende que ese era un paso fundamental porque luego del Mundial el técnico perdió respaldo popular y la gente quería conocer su pensamiento. Eso le daría a su vez argumentos para mantenerlo en el cargo.

Como la última conferencia de prensa comparecencia ante los medios de Alonso fue luego de la eliminación y allí se encargó de justificar la no clasificación en que a Uruguay no se le concedió un penal que podría haber significado el tercer gol, se creó un vacío entre él y la afición. Esto influye directamente en la decisión de la AUF, porque se aspira a iniciar un nuevo proceso a largo plazo y al no haber feeling entre la gente y el entrenador del equipo, en caso de cosecharse un par de resultados negativos se reclamará su destitución. Por lo tanto, desde el inicio el clima sería tenso.

En definitiva, la falta de explicación pública de sus decisiones es la razón que hoy pone a Diego Alonso como alternativa y no como candidato principal a dirigir a Uruguay de cara al ciclo mundialista.