• Thursday, May 2, 2024

Marcelo Bielsa y las polémicas en la previa a su primera convocatoria

Foto: Ernesto Ryan/Getty Image

Foto: Ernesto Ryan/Getty Image

Hechos que ocurrieron antes de su primera convocatoria para las Eliminatorias y que empiezan a revelar a los uruguayos por qué le dicen Loco

Faltan horas solamente para que Marcelo Bielsa dé a conocer la primera lista de convocados para las Eliminatorias. Ello marcará el paso inicial del camino de la Selección de Uruguay que tiene como destino la Copa del Mundo 2026 a disputarse en México, Estados Unidos y Canadá. Puede haber matices en cuanto a preferencias de quién debe dirigir a la Celeste, pero hay algo que está claro: hay más de 3 millones y medio de uruguayos entre los de esta tierra y los que están esparcidos por el mundo que le desean lo mejor, porque su éxito será el de todos.

Dicho esto pasemos al contexto en el que comenzarán las Eliminatorias y la verdad es que está rodeado de mucha expectativa, pero también de incertidumbre. Que clasifiquen 6 selecciones al próximo Mundial y que una séptima tenga la posibilidad de disputar un repechaje genera altísimas posibilidades de que Uruguay esté en el máximo torneo del orbe. Sin embargo a decir verdad los primeros pasos de Bielsa no han sido todo lo firmes que se podía esperar.

Lejos de generar la aclamación popular que se imaginaron los dirigentes de la AUF por la llegada de un entrenador tan renombrado cuando fueron a buscar al argentino se han generado más polémicas (aunque leves, es cierto) que vítores. Es como que, de a poco, los uruguayos están comenzando a visualizar por qué a Bielsa lo apodan “Loco”.

Más allá de la inquisición privada que han hecho los dirigentes del fútbol uruguayo al Ejecutivo por la falta de información aparente sobre el contrato del entrenador —las cuales deben ser tomados con pinzas porque siempre tienen una implicación política por detrás—, hubo episodios puntuales que generaron ruido alrededor de la presencia del argentino que pasamos a enumerar:

1. Primeros rivales

La AUF tenía ofertas para enfrentar a Alemania, Australia y alguna otra selección importante más en Europa u Oceanía durante el mes de junio, pero finalmente Uruguay eligió presentar a Bielsa ante su público en el Centenario y frente a Nicaragua y Cuba, dos selecciones de cuarto orden. ¿Era lo ideal? Sí para lo que quería el entrenador, que era trabajar y ver de cerca a algunos futbolistas que no conocía tan bien. Por lo tanto, y en el afán de no exponer el prestigio de Uruguay, se optó por los dos rivales centroamericanos. Los partidos se saldaron con triunfos sin pasar mayores apuros, pero quedó flotando en el aire que la presentación del entrenador argentino debió tener al menos una mayor brillantez. No obstante, se cumplió con el objetivo, aunque también quedó claro algo: llegó para refundar la selección celeste desde sus cimientos.

Foto: Pablo Porciúncula/AFP vía Getty Image
Marcelo Bielsa. Foto: Pablo Porciúncula/AFP vía Getty Image

2. ¿Dónde está?

Antes de esos partidos ante Nicaragua y Cuba se produjo la llegada de los futbolistas para incorporarse al plantel. Antes ya habían arribado los sparrings que suele utilizar al técnico para preparar a sus selecciones y allí se generó la primera interrogante. ¿Dónde está Bielsa? Los dirigentes juraban que todos los días trabajaba en el Complejo Celeste, pero los sparrings nunca lo veían, pues eran dirigidos por los colaboradores del técnico. Luego llegaron los convocados, entonces se dijo: ahora sí, ya se lo va a ver en la cancha, pero tampoco. Pasaron días y Bielsa solo apareció en una foto que subió la AUF (la oficial) y en un video de 10 segundos en el cual ni siquiera daba indicaciones, sino que simplemente caminaba a paso decidido por una cancha.

3. El (o los) desplante(s)

No se sabe a ciencia cierta cuántas personas ligadas a la AUF lo fueron a ver de cerca, a conocerlo o simplemente a saludarlo y se encontraron con un muro que les impidió el pase. Sí se sabe de uno que no es menor: Carlos Manta. El integrante del Ejecutivo contó que viajó especialmente desde Colonia para tener una charla con Bielsa, al que quería conocer, y se encontró con que no lo recibió porque estaba mirando videos y hablando por Zoom con los futbolistas seleccionables. Se trató, lisa y llanamente, de un desplante de quizás varios que hizo, pero en este caso nada menos que a uno de sus “patrones”.

Carlos Manta.

4. Cambios y renuncias.

Cuando Bielsa llega a una institución o federación como en este caso suele hacer cambios importantes en el lugar en el cual se entrena y conviven los futbolistas con él. El Complejo Celeste no fue la excepción. El técnico metió mano, mandó a hacer obras, a reubicar cosas y a cambiar incluso el ritmo y funcionamiento interno de la casa de la selección. La dirigencia fue por el Loco no solo para lograr buenos resultados deportivos, sino también para que dejara un legado a futuro, pero lo cierto es que sus intervenciones en el Complejo Celeste generó rispideces y terminó llevando a quien por años fuera su intendente, Claudio Pagani, a presentar renuncia. Fue quien lideró (junto a Oscar Tabárez) la transformación del lugar de concentración, con obras de infraestructura que elevaron su categoría. Otra perlita de este inicio accidentado de Bielsa.

5. Luis Suárez, afuera

Una de las primeras dudas que surgió cuando se nombró a Bielsa es si mantendría a los referentes de la selección (Fernando Muslera, Diego Godín, Martín Cáceres, Luis Suárez y Edinson Cavani) o si iniciaría un proceso de cero pensando en 2026, año para el cual todos llegarían rondando los 39. Para ser francos esta interrogante se hubiera generado con Bielsa o con cualquier otro que se hubiera hecho cargo de la Celeste. Lo concreto es que el día de su presentación se consultó al entrenador sobre esto y dijo que no lo tenía decidido, sino que primero iba a hablar con ellos para explicarles su idea, escucharlos y allí tomar la decisión. Ese contacto existió con Muslera; con Godín no fue necesario porque decidió retirarse, pero nunca se supo que se contactara con Cáceres, Suárez ni Cavani. Entonces, cuando se filtró la lista de reservados (no la dio a conocer públicamente vaya uno a saber tratando de esconder qué) se supo que Suárez (máximo anotador histórico de Uruguay con 68 goles) no la integra. Tampoco Cáceres ni Cavani, aunque en el caso de este último había motivos sobrados para que así ocurriera dado que no tuvo un buen año en Valencia, estuvo lesionado, recién llegó a Boca y además está suspendido por un partido. La cuestión es que el Pistolero está en un gran nivel, quizás no tanto anotador (el fin de semana rompió una larga sequía) pero sí de juego colectivo. ¿Hay otro centrodelantero uruguayo en el mundo mejor que él en este momento? Para quien esto escribe no.

Luis Suárez.

6. El descontento

Todo esto ha llevado a que en el público haya cierto descontento. Se mira todo este proceso inicial de Bielsa con cierto recelo a la espera que la cancha hable antes de alzar la voz crítica. A propósito, un elemento que también ayuda a esto son los elevadísimos precios de las entradas que la AUF puso para el partido ante Chile. Se llevan vendidas algo más de 10.000 localidades cuando en otro momento ya estaría todo agotado, máxime teniendo en cuenta que será el debut oficial de Bielsa. Pero esto no hay que achacárselo al entrenador, es simplemente un punto más que ayuda a explicar el contexto.

Las cartas ya están sobre la mesa y ahora solo falta que se volteen para saber si la mano viene favorable o en contra. Se mira con mucha desconfianza todo lo que ha ocurrido entorno a la selección desde la llegada de Bielsa, pero hay algo que es seguro y es que el viernes 8 de setiembre en el Centenario ante Chile y en cualquier punto del planeta en donde haya un uruguayo habrá un solo sentimiento: que gane Uruguay; porque nadie es hincha de Bielsa, sino de la Celeste.

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