Peñarol: el último esfuerzo de Ignacio Ruglio para ser reelecto

Con los refuerzos logrados para el Clausura el presidente aurinegro hizo una gran apuesta para seguir en el sillón presidencial

La vergonzosa actuación internacional que tuvo Peñarol en este 2023 al terminar último y sin puntos en la fase de grupos de la Copa Sudamericana será imborrable. Quedará grabada a fuego como una de las páginas más oscuras en la historia de la institución, pero con la misma certeza con la que se dice esto se puede afirmar que para los hinchas eso quedará en un segundo plano si al término del Campeonato Uruguayo el equipo da la vuelta olímpica.

Para bien o para mal la última impresión es la que más impacta y por ello para este Consejo Directivo de Peñarol es fundamental la obtención del título, pues es año de elecciones. Esta es la razón por la cual la administración de Ignacio Ruglio invirtió tan fuerte en este periodo de pases de cara al Torneo Clausura. Luego de haber ganado el Torneo Apertura blindó el plantel, que no sufrió grandes salidas y sí tuvo altas importantes como para asegurar la obtención del Clausura y de la Anual con una meta fundamental: liquidar el Uruguayo a favor del mirasol sin necesidad de disputar finales.

Guillermo de Amores Maximiliano Olivera, Camilo Mayada, Ignacio Sosa, José Neris, Ángel “Speedy” González y Franco “Cepillo” González llegaron para sumarle calidad al plantel, al tiempo que Fabricio Formiliano está en la puerta de entrada.

Es una fuerte apuesta económica la que hace este Consejo Directivo, pero poco se le puede reprochar al presidente Ruglio porque prioriza lo deportivo luego de haber hecho una gran inversión también en infraestructura al crear la Ciudad Deportiva de Peñarol.

El andar del equipo será lo que marcará la pauta a Ruglio si a fin de año se va a presentar o no para la reelección. El presidente ha dicho que se tomará su tiempo para tomar la decisión pero sin dudas que algo que va a tener mucho peso en su futuro va a ser el clásico por el Clausura, que se va a jugar en el Gran Parque Central (sin público aurinegro) y de salir victorioso de ese partido que no quepa duda que Ruglio -con la obra de infraestructura que ha hecho, el armado del plantel y estar encaminado hacia la obtención del título- va a postularse nuevamente para continuar siendo el presidente de Peñarol.

De lo que se muestre en campo también dependerá qué harán sus eventuales contendientes por el sillón presidencial.

Cerrar la gestión con un crecimiento de infraestructura institucional, con el equipo coronado campeón uruguayo y de la mano de un técnico debutante y lanzado desde la casa como Darío Rodríguez sería una gran plataforma para la reelección del presidente.

Entonces, por aquello de que la última impresión es la que más pesa, la obtención del Clausura y con ello del Uruguayo (el ser campeón ganando los dos torneos cortos es algo que el club nunca consiguió) es mucho más que otro título para una gloriosa institución. Puede significar la continuidad de Ruglio y su gestión al frente de Peñarol por otros tres años.