Peñarol: El acto antidemocrático por el cual renunció Evaristo González

El dirigente se mantiene como consejero, pero ya no es más el secretario general de la institución

Estuvo picante la reunión del Consejo Directivo de Peñarol del pasado lunes. No fue tanto por el tema deportivo, porque el domingo el presidente Ignacio Ruglio ya le había comunicado al técnico Alfredo Arias su cese sin que se votara en el seno de la dirigencia pero sabiendo que tenía el apoyo de la mayoría luego de lo ocurrido en la votación del viernes 9 de junio. Tampoco hubo mayor discordia por la designación del nuevo cuerpo técnico, pues más allá de que hubo varios nombres sobre la mesa se llegó a la conclusión de que se apoyará el candidato del presidente, en este caso Darío Rodríguez.

La tensión llegó durante el intercambio que hubo entre dos consejeros cuando Evaristo González presentó renuncia a su cargo de Secretario General de la institución. Eduardo Zaindensztat, vicepresidente de Peñarol, le recriminó que la decisión que estaba tomando era meramente política, para desmarcarse del mal momento deportivo del club y poder llegar lo más limpio posible a las elecciones previstas para fin de año. “¿Por qué no renunciás también al básquetbol y al rugby?”, le habría recriminado Zaidensztat. “No tengo por qué hacerlo, porque no estoy dejando mi cargo de consejero sino de Secretario General, porque lo dije muchas veces: yo no soy el secretario de Ignacio Ruglio, sino de Peñarol”, habría sido la respuesta de Evaristo, quien habría añadido: “Yo no puedo ser el secretario y firmar un acta de una decisión como la que acaba de tomar el presidente de no acatar la decisión de la mayoría. La votación fue 7-4 para destituir a Bengoechea y él no lo hará, por lo cual está siendo antidemocrático. Eso, por una cuestión ética y moral no lo puedo justificar y mucho menos avalarlo con mi firma”.

Consultado González al respecto por La Oral Deportiva le quitó un poco de dramatismo al asunto y contó que de hecho este martes a la mañana mantuvo un diálogo con Zaidensztat por asuntos del club y en buenos términos, pues mantienen una cordial relación luego de mucho tiempo trabajando juntos para Peñarol. “Me dicen que fue un acto político: y sí, fue político, porque yo no puedo acompañar a un presidente que no respeta las democracias. Eso me tiene muy triste”.