• Friday, May 3, 2024

Caso Broli: Lo más cerca de la verdad

Si bien causó enorme sorpresa la llamada de Marcelo Broli a los dirigentes de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) para comunicarles la decisión de que no renovará su contrato como técnico de la selección Sub 20, mucho más incredulidad y hasta molestia causó su explicación en las redes sociales de los motivos.

El proceso de contratación o renovación de un entrenador para las selecciones tiene un orden. Primero pasa por la dirección deportiva, donde se habla del proyecto a llevar adelante, de la estructura de trabajo y todo lo vinculado a lo deportivo. Luego de llegar a un acuerdo entre el Director de Selecciones y el entrenador respecto al proyecto, se pasa al área de los dirigentes para negociar el acuerdo económico.
Luego de varias reuniones en las cuales se habló del proyecto, se acordó la metodología de trabajo, se trazaron los objetivos y se definieron todos los detalles. Fue entonces que, con el proyecto aprobado, el área deportiva pasó el tema a los dirigentes de común acuerdo con el entrenador.

A partir de ese momento comenzaron las reuniones con Marcelo García (Presidente del Consejo Ejecutivo Juvenil) y Matías Pérez (Comité Ejecutivo) y allí se habló del salario que percibiría Marcelo Broli. No hubo acuerdo en la primer propuesta, eso quedó claro, pero sí un acercamiento en la segunda, en la cual se le duplicó el salario.

Además, el contrato propuesto esablecía una cláusula gatillo por la cual el entrenador quedaba autorizado a recibir, evaluar y eventualmente aceptar cualquier oferta que le llegara y dejar la selección sin ningún problema. Este acuerdo preveía, además, que la eventual salida de Broli sería a costo cero, es decir que no debería siquiera devolver el dinero que hasta allí hubiere percibido. Incluso se lo autorizaba a declarar públicamente que estaba abierto a recibir propuestas.

La única condición que se le imponía era que la cláusula de salida no podía accionarse cuando faltaran menos de dos meses para el inicio del Sudamericano Sub 20, pues no era prudente un cambio de técnico a falta de tan poco tiempo para el certamen. Faltaba la respuesta del entrenador que finalmente fue negativa.

Marcelo Broli fue campeón del mundo Sub 20 en Argentina. La historia se gestó con un proyecto que tuvo momentos clave. Cuando se perdió 7 a 0 con Brasil algunos dirigentes dudaron de su continuidad. Por la mente de alguno pasó la idea de que el futuro sería un fracaso y el rumor solo aumentó cuando se perdió en L’Alcudia y más aun cuando los resultados en el torneo en Maldonado fueron negativos. Allí el proyecto de Broli tambaleó.

Alguien de la AUF se apersonó a Jorge Giordano (Director de Selecciones Nacionales) para preguntarle si estaba seguro de que Broli era el indicado para dirigir la Sub 20 en el Sudamericano, pues la preparación había sido espantosa en resultados. La respuesta fue un SI contundente.

Pasadas las horas se generó una reunión con los clubes para acordar la forma de trabajo. ¿Cuánto tiempo cederían a los jugadores -sobre todo los de Primera División- para entrenar previo a los torneos? Los clubes se comprometieron a cederlos.

Cuando la Selección mayor debió afrontar los dos juegos de fecha FIFA y no estaba designado el entrenador, el área deportiva recomendó que Broli sea el que tuviera la oportunidad de dirigir, pues serviría como aprendizaje para su próxima experiencia mundialista.
Previo al Mundial Sub 20 un grupo de clubes elevó una nota firmada popr varios clubes pidiendo los jugadores, el área deportiva se mantuvo firme y Broli contó con los jugadores 183 días completos para dobles turnos y concentración en el Complejo Celeste. El resultado fue el que todos sabemos: campeón del mundo.

En base a todo esto es que sorprendió mucho que Broli expresara que “no se generara un terreno común que contemplara las necesidades del proyecto, establecer un piso para construir un proyecto mejor”. Dichas declaraciones causaron enorme sorpresa, dado que se había entendido por quienes conversaron que en el proyecto deportivo el acuerdo existía, el futuro estaba planificado, el proyecto estaba armado (contemplaba incluso que el entrenador viajara a Europa para participar de capacitaciones que daría la FIFA, como concurrió hace algunos días a Asunción para una organizada por Conmebol y que tuvo a Jorge Valdano como expositor) y solo faltaba el acuerdo económico, tarea de los dirigentes.

Es por ello que se entiende desde la AUF que las verdaderas razones por las cuales Marcelo Broli no aceptó ser el entrenador de la Sub 20 son pura y exclusivamente económicas. El profesional, en todo su derecho, no vio colmadas las expectativas que tenía sobre su retribución. Los salarios destinados a los cuerpos técnicos de los juveniles no están acompasados con lo que gana, por ejemplo, un entrenador que trabaje en 4 o 5 instituciones de Primera División.

Producción Ernesto Faría y Daniel Rosa

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