Peñarol: El acuerdo político por Bengoechea en estos momentos está caído

Oficialismo y oposición hicieron un pacto, pero un rato después el presidente Ignacio Ruglio dijo lo contrario a lo acordado

Fue un día ajetreado en Peñarol, porque se hizo la presentación oficial de Maximiliano Olivera como nuevo futbolista de la institución, se concretaron otros acuerdos con jugadores y uno a nivel político, porque se reunieron representantes del oficialismo y de la oposición en el Consejo Directivo y convinieron que la minoría no insistirá en pedir los cargos de Pablo Bengoechea y Gabriel Cedrés, en tanto el presidente Ignacio Ruglio reconozca que utilizó mal la cláusula sobre las mayorías especiales para no respetar lo decidido por la mayoría de los consejeros de cesar a ambos funcionarios.

Luego de tres horas de reunión entre el Cr. Gastón Diz, el Dr. Julio Trostchansky (ambos del oficialismo), Evaristo González, Marcos Acle y Rodolfo Catino (por la oposición) se llegó al acuerdo mencionado. Allí lo que se planteó básicamente por ambas partes fue que había que darle paz a Peñarol y para ello había que llegar a un acuerdo antes de que se realizara la Asamblea Representativa, la cual fue convocada para el 15 de agosto con algunas irregularidades —según denuncia la minoría— en virtud de que la citación no lleva la firma del secretario. La oposición aclaró que no se trataba de un tema político, sino de que no estaban dispuestos a callarse cuando se estaban pisoteando los estatutos de la institución, lo cual el presidente habría hecho dos veces al desconocer las mayorías y en uso de la potestad que le da el artículo 19 aplicar el artículo 92 del Reglamento General por el cual se necesitan mayorías especiales para destituir a quienes ocupan ciertos cargos, en este caso Bengoechea y Cedrés.

Después de las largas discusiones se acordó entonces que no se pediría más de aquí al final del ejercicio de este Consejo Directivo (fin de año) la destitución de los integrantes de la Secretaría Técnica y que el oficialismo reconocería que el artículo fue mal aplicado. Sin embargo, pocas horas más tarde el presidente Ruglio aclaró que esto no es así, sino que el compromiso es a no aplicarlo de aquí en más.

Esto provocó la molestia de la oposición, que entiende que a esta altura el acuerdo está caído más allá de que no fue ratificado, pues no está firmado. Se puso como condición que el primero que debía poner su rúbrica era Ruglio y luego lo harían los demás.

Según fuentes aurinegras que tuvieron acceso al documento está claramente redactado el acuerdo y no es como dice el presidente. Por lo tanto, al momento la Asamblea Representativa sigue en pie y será la que decidirá si Bengoechea y Cedrés continúan en sus cargos en caso de ratificar lo actuado por Ruglio o si deben ser destituidos si considera que el estatuto estuvo mal aplicado.