Peñarol y una verdad a medias: que fue mejor en la primera mitad del Apertura
Los aurinegros jugaron mejor en los primeros dos tercios, pero en el último fueron más efectivos en la obtención de puntos
La frase se hizo común entre los futboleros: “Peñarol salió campeón del Apertura por lo que hizo en la primera parte del campeonato mientras estuvo Ignacio Laquintana. Después mantuvo la diferencia”. Es indudable al menos parte de esta afirmación, sobre todo porque al inicio del certamen el aurinegro hizo una gran cantidad de puntos mientras el resto de los equipos dejó unidades por el camino en ese mismo periodo.
Prueba de ello es que los dirigidos por Alfredo Arias fueron los últimos en ceder puntos, pues lo hicieron en la fecha 4 cuando igualaron 2-2 con Defensor Sporting en el Franzini. Hasta ahí los aurinegros habían sido arrolladores, con 9 goles convertidos en 4 presentaciones. Y siguieron en esa tónica hasta la fecha 9, la del clásico, con triunfo 2-0 en el Campeón del Siglo. No obstante, una fecha antes había llegado la pérdida del invicto en la visita a Liverpool, que los venció 1-0.
Luego de la celebración por la victoria ante Nacional llegó el golpe: el anuncio de Laquintana de que se marchaba al Bragantino de Brasil. Había sido clave no por los goles que había anotado (uno solo y en el clásico), sino por lo que generaba. Encaraba, le daba amplitud a la cancha con sus desbordes, profundidad al ataque con su llegada hasta la línea final, encaraba, ganaba en velocidad, generaba faltas en las cercanías al área rival, generaba tarjetas en los rivales y sobre todo atraía mucha atención, lo que liberaba a Arezo.
La marcha de Laquintana dejó sin socio al goleador. Entonces hubo un cambio en el funcionamiento colectivo de Peñarol, que comenzó a generar dudas y sobre todo dejó de convertir. Hasta ese momento Arezo había convertido 9 goles y desde entonces solo convirtió 1, que fue luego de recoger el rebote de un penal que el arquero de Racing le detuvo a él mismo.
Hasta ahí una parte de la historia, pero ¿qué tan cierto es que Peñarol ganó por lo que hizo al inicio del torneo? Que ahí logró la diferencia no hay dudas, porque Nacional (quien lo siguió en la tabla) quedó 5 puntos detrás, los mismos a los que se encontraba luego de perder el clásico. Es decir que el aurinegro tuvo el mérito de no haberse caído. Y los números no mienten.
Desde la fecha 10 (la posterior al clásico) hasta el final Peñarol tuvo mayor efectividad que en los primeros dos tercios del Apertura, en los que logró 20 puntos de 27, es decir un 74%. Entre las fechas 10 y 15 consiguió 14 de 18 unidades, no perdió ningún partido y logró el 78% de los puntos disputados.
La comparativa es la siguiente:
Peñarol | Hasta fecha 9 | Desde fecha 10 |
Triunfos | 6 | 4 |
Empates | 2 | 2 |
Derrotas | 1 | 0 |
Goles anotados | 16 | 9 |
Goles recibidos | 9 | 2 |
Goles Arezo | 8 | 1 |
Puntos | 20/27 | 14/18 |
Efectividad | 74% | 78% |
El inicio del Intermedio está a la vuelta de la esquina. ¿Qué debe mejorar Peñarol para mantenerse primero en la Tabla Anual cuando comience el Clausura? Esencialmente su funcionamiento para encontrar la fórmula que le permita a Matías Arezo ser el goleador implacable que demostró ser en la primera parte de la temporada. El primer rival será La Luz, el equipo que más goles le anotó en un mismo partido por el Apertura: fue victoria mirasol por 4-3. Ese día Arezo hizo un hat-trick, así que la primera comparativa para definir la evolución o involución de un equipo será el viernes a la noche en el Campus de Maldonado.