• Saturday, October 12, 2024

Peñarol: por qué Ruglio no convoca al Consejo y las posturas de la oposición

Foto: Dante Fernández/AFP via Getty Image

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El contexto para entender las decisiones del presidente y las razones que esgrimen los que exigen cambios inmediatos

No es sencillo el panorama en Peñarol; desde lo deportivo ni desde lo político. En año de elecciones la situación es angustiante para el oficialismo, pero también para la oposición o minoría, según como se la quiera denominar, porque muchos de ellos sienten que como parte del Consejo Directivo son, a los ojos de los hinchas (y los socios, que son los que votan) cómplices del bochornoso momento que atraviesa la institución.

Desde la tribuna se pide la salida del técnico Alfredo Arias, del que ya en la crónica de la derrota 0-3 con Defensa y Justicia por la Copa Sudamericana el martes a la noche preguntábamos si es el único responsable. Algunos menos piden (entre ellos varios consejeros) reclaman el puesto de Pablo Bengoechea como director deportivo. Y hay en el seno de la propia dirigencia quienes apuntan más alto: el presidente Ignacio Ruglio.

Los consejeros no quieren hablar públicamente porque están muy molestos y creen que pueden decir cosas que no pretenden decir. Sin embargo, al hablar con ellos tienen posiciones muy claras. ¿Cómo está el mapa político-deportivo de Peñarol hoy? Empecemos por las generalidades: la oposición le pidió al presidente Ruglio una reunión urgente para este miércoles, menos de 24 horas después de la debacle en el Campeón del Siglo ante el noveno de la Liga Profesional Argentina (que por cierto le hizo 7 goles en dos partidos) que configuró la histórica quinta derrota consecutiva de la institución a nivel internacional, algo que jamás había pasado, pero se encontraron con la negativa del presidente porque pidió tiempo para que transcurrieran las horas y las aguas se calmen.

La intención de uno y otro son bien claras: los que pidieron la reunión urgente quieren destituir a Arias y a Bengoechea y quien la negó pretende llegar hasta el fin de semana y ver si el sábado (15.30) un triunfo sobre River Plate por el Intermedio logra acallar las críticas.

El bloque del oficialismo está firme en respaldo al presidente por disciplina partidaria, aunque internamente alguno habla de que al menos hay que dar una señal y cesar al entrenador. En la oposición hay un espectro más amplio de posturas.

Están quienes piden la salida inmediata de Bengoechea y Arias, están los que creen que solo debe irse el director deportivo y luego hay algunos que creen que no importa si ambos continúan o se marchan porque están convencidos de que el panorama no cambiará mientras esté Ruglio al frente de Peñarol. ¿Es esta última una estrategia política? Puede ser, porque desde algún sector político se ha dejado hacer y deshacer las políticas del presidente sin siquiera votar en contra (más bien abstenerse) con el objetivo de que se dé contra la pared, aunque también hay argumentos que apoyan este pensamiento.

Repasemos algunas claves para entender el momento:

  • Ruglio no quiere conceder la reunión urgente del Consejo Directivo porque sabe que se le va a exigir la remoción de Pablo Bengoechea como director deportivo, paso que de ninguna manera quiere dar el presidente. ¿La razón? Tiene una deuda moral con el ídolo deportivo de la institución, quien fuera campeón del Quinquenio entre 1993 y 1997. Ruglio sabe que su as en la manga para ganar las elecciones fue haber propuesto a Bengoechea como director deportivo. De hecho hay coincidencia entre los analistas de que las últimas votaciones no fue una compulsa entre Ruglio y Juan Pedro Damiani, sino entre Bengoechea y Diego Aguirre, los directores deportivos que respectivamente postularon en sus campañas. Y acá hay un hecho interesante: los hinchas piden hoy la salida del riverense por entender que ha tenido una mala gestión, pero son tan responsables como Ruglio de que ocupe ese puesto.
  • El principal reproche que se le ha hecho a Bengoechea es que no ha acertado con las contrataciones, que por cierto fueron muchas a lo largo de su gestión. Sin embargo, ¿alguien creyó que se equivocó cuando incorporó a Carlos Sánchez, Abel Hernández, Leo Coelho, Sebastián Rodríguez o Matías Arezo? La respuesta es no. Hubo coincidencia en que el gran ganador en el periodo de pases fue Peñarol, gestionado en ese departamento por Bengoechea. La responsabilidad del riverense es, en todo caso, que se fijó más en los nombres y antecedentes que en la condición físico-futbolística de cada uno de ellos en la actualidad. Más criticable es, en todo caso, la política de incorporaciones del año pasado, cuando se trajeron muchos futbolistas que no tenían antecedentes para jugar en Peñarol, nombres que prefiero no señalar para no herir susceptibilidades.
  • Desde la oposición hay posturas de que el responsable del actual momento del club es el presidente Ruglio y lo fundamentan. Más allá de que en su primer año al frente del club (2021) fue campeón uruguayo e hizo una muy buena campaña en Copa Sudamericana, eliminando en octavos de final a Nacional y llegando hasta semifinales, se valora como que los tres años que lleva de gestión han sido con turbulencias. Mantiene una confrontación permanente con todos los estamentos del fútbol y se entiende que eso se refleja en el rendimiento del equipo. ¿Cómo? Las lesiones constantes es una lectura, pues se entiende que su mensaje de que todo el sistema está en contra de Peñarol es asumido por los futbolistas, quienes experimentan un estrés por ingresar al campo de juego convencidos de que los van a perjudicar de alguna manera. Esto deriva en lesiones, además de en una presión que los lleva a jugar apresurados, ansiosos y en definitiva mal. Por allí hay parte de la explicación de por qué sistemáticamente a lo largo de los años ningún futbolista rinde a plenitud. Un caso concreto es el de Brian Lozano. Vino desde México donde había tenido buenas presentaciones incluso luego de una larga lesión, pasó sin pena ni gloria, se marchó y vuelve a ser importante en Atlas, con el que jugó 24 partidos, anotó 8 goles y puso 1 asistencia.

Peñarol está en crisis deportiva. Alfredo Arias y Pablo Bengoechea se juegan el futuro cada fin de semana e Ignacio Ruglio su reelección, aunque él todavía tiene tiempo hasta fin de año para recuperarse.

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