“Podemos llegar al aeropuerto y los futbolistas se pueden sentir mal. Vi jugadores que sangraban de las orejas cuando se bajaban del avión”

“Quedé muy contento con el funcionamiento y el resultado. Me gustó la energía del equipo. Se jugó como se entrena, con dinámica, velocidad, en el primer tiempo conseguimos el gol y controlamos el partido. Creo que nuestro desafío era continuar así en el segundo tiempo, pero lo hicieron hasta mejor, quizás se pudo liquidar antes. Me voy muy satisfecho”.

“Si está el compromiso y hay sacrificio, con buenos jugadores todo se facilita. Felicito a los muchachos que tienen menos minutos, como Pancho [Ginella] que les tocó entrar y demostraron que están prontos, hoy era una prueba importante para nosotros para saber donde estábamos. Habíamos hecho muchos cambios, era real, y salió bien”.

“La certeza es el día a día, confío en los que entran porque me lo demuestran. Más allá de las ocasiones creadas, me siguen poniendo en dificultad al elegir. Me voy sereno, tranquilo, pero sabiendo que esto recién arranca”.

“A Jeremía lo pongo cuando esta bien y se lo merece. Algunos de los compañeros me dicen que lo meta, porque lo ven en los entrenamientos. Le exijo lo mismo que a todos y me pone contento su presente porque es un juvenil”.

“Tenemos un plantel muy competitivo y hay que aspirar a crecer todavía más. El equipo es veloz, está bien físicamente y te da la convicción que podes ir para adelante, hay que cambiar el chip, tenemos un desafío muy grande en Bolivia. Hoy cuidamos jugadores porque no es normal el partido que viene. Vamos a jugar a cuatro mil metros de altura, no lo es”.

“El partido con Sporting Cristal lo vi tres veces . Allá tu golero tiene que ser figura y además las que generemos, meterlas, el equipo grande es difícil que piense en un resultado que no sea traerse algo, ya sea un punto o tres. Ese el miedo que tengo, que puede pasar que vayas perdiendo uno a cero, obviamente ojalá que no, y capaz te tenés que conformar”.

“Es atípico, corremos mucho riesgo, pero es una llave de 180 minutos. Podemos llegar al aeropuerto y los futbolistas se pueden sentir mal. Vi jugadores que sangraban de las orejas cuando se bajaban del avión. Trataremos de correr los menos riesgos posibles”.

Firma: ÁLVARO RECOBA,