• Thursday, May 2, 2024

Sonaron los cañones en la Premier League

Foto: Ian Kingston/Ikimages/AFP vía Getty Images

Foto: Ian Kingston/Ikimages/AFP vía Getty Images

Con el 3 a 1 final Arsenal terminó trasladando al marcador una superioridad sobre Liverpool clara y manifiesta, la cual sostuvo la mayor parte del partido y que sólo mermó durante la primera mitad del segundo tiempo, lapso en que la visita aprovechó el impacto anímico del insólito gol del empate que había conseguido en los descuentos de la primera etapa. De hecho tal supremacía del local retomó su cauce cuando a los 67´ entre Allison y Van Dijk devolvieron con una especie de “barrabasada” futbolística la gentileza a Raya, Salibá y Magalhaes y así el dueño de la propiedad recuperó en el marcador una ventaja que nunca debió haber perdido.

Con un gol en contra insólito de Gabriel Magalhaes, tan raro como que fue convertido con la mano, Liverpool se había llevado de regalo -con moño y todo- un empate increíble al cabo de los primeros 45´: la demora del arquero Raya en ir a buscar la pelota, la cobertura fallida del francés Salibá y la suerte fatal del brasileño Magalhaes, instalaron un 1 a 1 que no se ajustaba para nada con lo que se había visto en el césped del Emirates Stadium hasta ese instante.

La presión en la salida del rival, la propuesta, el juego, la dinámica, la intensidad, en suma el control absoluto del partido, habían sido patrimonio exclusivo de Arsenal durante toda la etapa de apertura. Por eso fue que el gol del bitánico Bukayo Saka no fue sino una consecuencia directa de ese trámite, la culminación de una acción colectiva fantástica al cabo de la cual no alcanzó la enorme tapada del brasileño Allison ante el toque de su compatriota Gabriel Martinelli, ya que Saka tomó el rebote, no perdonó y puso el 1-0.

Con la apertura nada cambió, Liverpool siguió tan desorientado como antes del gol, perdía en el medio y también por las bandas. El capitán de Arsenal Odegaard, conducía, mandaba y distribuía. Martinelli era un avión, toda una pesadilla para Konaté. Por la derecha de su ataque Saka subía con peligro pero también bajaba sin descanso a ayudar en la contención.

En el fondo del local todo era tranquilidad porque la visita ni llegaba ni amenazaba con hacerlo. Claro que a Arsenal siempre le terminan pasando cosas raras, es casi como parte de su identidad, así que en su mejor momento futbolístico llegó esa desinteligencia inconcebible que, con el aditivo del tesón del siempre incansable Luis Díaz, terminó en el increíble autogol de Magalhaes.

Todo Arsenal, desde sus futbolistas pasando por Mikel Arteta y la multitud que llenó el Emirates, sintió el cimbronazo, así que Liverpool pasó a tomar las riendas de la diligencia y en los primeros suspiros del complemento hasta pareció que seguía de largo. Si embargo los dirigidos por Jurgen Klopp no consiguieron aprovechar su único momento favorable, su cuarto de hora. Darwin Núñez ingresó a la cancha a los 57´ pero enseguida saltó a la vista que su físico no estaba ni cerca de su plenitud; aún así tuvo su chance pero el tiro -violentísimo- se le fue arriba, muy lejos de los caños del arco local. Díaz aportó su constante movilidad. Mac Allister probó con remates de afuera del área, pero no hubo caso.

Lentamente Arsenal fue recuperando su nivel, emparejó el trámite y entonces llegó la devolución de gentilezas personificada en el “blooper” que tuvo como actores protagónicos al capitán Virgil Van Dijk y al arquero Allison Becker. En segundos se sucedieron el pelotazo profundo de Kiwior, la corrida una vez más en modo avión de Martinelli, aunque esta vez apareado por Virgil, la salida inexplicable de Becker -mostrando la pésima costumbre que tienen los arqueros de salir despavoridos a cortar cuando ya uno de sus defensas está en la labor de controlar al invasor enemigo- y el neerlandés que se aparta de la lucha porque el golero llega de frente a la acción. El problema es que Allison falla el rechazo y en cambio queda suspendido en el aire en modo bailarina, de modo que a Martinelli sólo le queda “soplar” el balón con pasaje directo a la red.

Fue un “colorín colorado este  cuento se ha acabado”, porque la visita se dió cuenta que ya no podía. Por las dudas, ya en los descuentos, el belga Leandro Trossard, recién ingresado por Martinelli, culminó un “graffiti” super artístico de su autoría y, casi sin ángulo de tiro, decidió que las piernas abiertas del desafortunado Allison eran un lindo túnel, suficientemente amplio, a través del cual mandar la pelota al fondo del arco y decretar el 3 a 1 definitivo.

El triunfo de Arsenal marca que, si bien Liverpool sigue liderando la tabla de Premier, ahora los cañones que su vencedor disparó, quedaron apuntando a sólo dos puntos del líder. Sin embargo el tercero en discordia es nada menos que el Manchester City, el Campeón del Mundo, el mismo que de visita en el oeste de Londres le remontó el partido al siempre peligroso Brentford, el que se sobrepuso a las 11 atajadas del formidable arquero neerlandés Mark Flekken e igual se las arregló para encajarle 3 goles y el mismo equipo que tiene un encuentro menos jugado.

En concreto, si los de “Pep” Guardiola, que hoy por hoy ya están segundos en la tabla superando a Arsenal por diferencia de goles, ganan ese compromiso que deben -o, en este caso tan particular, que les deben- serán otra vez los líderes del torneo y el camino les quedará allanado para el “Tetra”, por más que aún falta mucho para el final de la pelea.  Concretamente, con la caída de Liverpool y la remontada del City -3 a 1 a Brentford- hay un sólo equipo que depende de sí mismo para llegar -por cuarta vez consecutiva- al tope del podio de la Premier League: se llama Manchester City. 

LEJOS. Rodrigo Bentancur estuvo otra vez lejos de sus mejores tardes y fue sustituido a los 63´ del 2 a 2 entre Everton y Tottenham Hotspur. Curiosamente todo apunta a que al de Nueva Helvecia le está costando bastante más volver a su nivel luego de su última lesión -tobillo- que le demandó unas cuatro semanas afuera de las canchas, que cuando retornó a la actividad -lo hizo en gran nivel hasta que Cash, de Aston Villa le lesionó el tobillo- después de los nueve meses de inactividad que le demandó la rotura de ligamentos cruzados acaecida un año atrás. La explicación puede venir por el lado de que la sanidad de los “Spurs” quizás haya apurado esta vez su recuperación en una inconsciente subestimación de su última lesión.

Dos golazos de Richarlison a su ex equipo y dos quedes del arquero italiano Guglielmo Vicario, quien suele no despegarse jamás de la línea de su arco, lo cual en el dicho popular significa que no sale ni a cazar mariposas, propiciaron las dos anotaciones de Everton en el viejo Goodison Park, el último de ellos en el minuto 94.

RÁPIDO. Ni lerdo ni perezoso, por el contrario muy pero muy rápido, de hecho pocos minutos después del doloroso traspié de los “Spurs”, Aston Villa pulverizó -fue lotería, 5 a 0- al colista Sheffield United y se adueñó del cuarto puesto, última posición que clasifica a Liga de Campeones.

CATARATA. Newcastle y el benjamín Luton Town protagonizaron un duelo increíble al norte de Inglaterra. Las “Urracas” ganaban 2 a 1 en su casa hasta que la osada visita se le fue a las barbas anotándoles 3 goles al hilo. El local recuperó la compostura, más que nada por aquello de que “obligado cualquiera pelea”, y así terminó empatando el encuentro. Al final se saciaron de goles -una catarata- y todo quedó en un insólito 4 a 4.

PESADILLA. La pesadilla de Mauricio Pochettino y su Chelsea no termina nunca. Fue el festín de Matheus Cunha con un Hat-Trick inolvidable, asistido por su compinche en los “Wolves”, el imparable luso Pedro Neto. Fue un 4 a 2 lapidario y al final un abucheo cerrado y casi unánime de Stamford Bridge para un Chelsea que tomó 8 goles en sus últimos dos partidos y que quedó relegado al puesto 11 de la tabla de Premier, sobrepasado justamente por su vencedor ocasional, el Wolverhampton Wanderers. Está claro que no hay nada garantido para el popular “Poch” y menos aún su continuidad en el cargo.

DOBLETE. Manchester United parece ver la luz tras ganar su tercer partido consecutivo, esta vez con un un doblete de Alejandro Garnacho, de ascendente carrera en Old Trafford. Fue 3 a 0 en el “Teatro de los Sueños” ante el más que irregular West Ham United.

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