“La llamada y reunión con el presidente de Peñarol, Ignacio Ruglio, me cortó la transición de no estar dirigiendo”.
“Ayuda a pensar que junto con mi cuerpo técnico estamos en el camino correcto y que se valoró la oportunidad de plasmarlo en un equipo grande”.
“Me ilusioné con la posibilidad, Ruglio me dejó claro que había una postura inclinada aunque no definida, eso estuvo bueno”.
“Darío (Rodríguez) es un amigo como Juan Olivera y Macaluso. Derriba el tabú de que se precisa experiencia para dirigir”.
“No me hago cargo de preconceptos, la mejor espalda para el entrenador es ganar”.
“Sabemos como hacer para que el equipo funcione, luego está el conocimiento de como los jugadores se desenvuelven. Hubiera agarrado por seis meses sin dudas”.
“Trato de ver todo lo posible. No tengo una opinión formada sobre el torneo. Veo equipos con diferentes propuestas y busco identificar patrones de juego más allá de como es el resultado”
“En la selección vi individualidades que pueden dar una gran mano. No se vio tanto el estilo porque eran jugadores que no compartieron mucho tiempo”.
Firma: IGNACIO ITHURRALDE, ex entrenador de Torque y Boston River en SPORT 890