Las fortalezas y debilidades de Edinson Cavani y Boca Juniors de cara a la Final de Libertadores

Llega el momento más esperado por la afición Xeneize. Boca Juniors está en otra Final de la Copa Libertadores, la duodécima de su historia, con la esperanza de conquistar su séptimo trofeo del torneo de clubes más importante de Sudamérica.

El rival es favorito para hacerse con el título, pues el Fluminense regresa a una final tras la que perdió en 2008 contra Liga de Quito tras una definición en la vuelta desde la tanda de los penaltis. En el caso particular de los aficionados uruguayos, esta final representa una gran oportunidad para que Edinson Cavani logre su primer campeonato internacional, sin contar la Copa América de 2011 con la selección charrúa.

Además, el Matador, quien está motivado por participar, conseguiría junto con Boca Juniors su primer título en América del Sur desde hace 16 años, cuando conquistó el Campeonato Uruguayo de 2007 al defender los colores de Danubio. Aquí revisaremos algunos de los puntos importantes, entre fortalezas y debilidades, que Boca tendría para este partido que se celebrará el sábado 4 de noviembre en el Maracaná.

Una defensa formidable, ataque discreto

El equipo Xeneize es una muralla impenetrable en defensa. De acuerdo con el sitio Casas de Apuestas, Boca Juniors promedia solo 0.41 goles recibidos en este torneo; si bien su media en la fase de grupos, de 0.33, pasó a 0.5 en los partidos de eliminación en ida y vuelta, el club argentino tiene mejor cifra que Fluminense, con 0.91 en todo el torneo, 0.5 en la fase de grupos y 0.83 en los partidos de eliminatoria.

En lo que al ataque se refiere, Boca anotó nueve dianas en seis partidos de la fase de grupos, pero solo dos en las eliminatorias. Es decir, el promedio de tantos a favor fue de 1.5 por partido en los grupos y de solo 0.33 en las eliminatorias, con una media de 0.91 en esta edición de la Copa Libertadores.

En lo que a la ofensiva de su rival se refiere, el Tricolor anotó 10 goles en la fase de grupos (1.66 en promedio), 12 en las eliminatorias (2 por partido) y 22 en este torneo (1.83 por partido). Si bien el equipo de Jorge Almirón ha sacado solidez en la zaga, la urgencia de volver al frente y perforar la red es evidente, para no darle ninguna oportunidad al Fluminense y, de ser posible, no resolverlo en penaltis como en otros partidos.

Busca un debut soñado

La calidad de Cavani es indiscutible. El uruguayo vive su primera edición de la Copa Libertadores, ya que nunca pudo disputarla con Danubio entre 2005 y 2007, cuando partió al futbol europeo con Palermo y de ahí jugó con Napoli, París Saint-Germain, Manchester United y Valencia, hasta su fichaje con los Azul y Oro.

Otros futbolistas de gran calibre lograron el título en su primer intento, como Arthur Melo, quien en 2017 se proclamó campeón de Sudamérica antes de firmar con el FC Barcelona. Neymar Jr., quien todavía no se unía con los culés, también lo logró con el Santos en 2011.

Antes de ir a España con el Valencia, Éver Banega, de solo 18 años, fue una pieza indiscutible en el plantel de Boca Juniors que se coronó en 2007; del Xeneize, la generación del 2000 representó el debut soñado para futbolistas como Juan Román Riquelme, Walter Samuel, Martín Palermo, Nicolás Burdisso, Sebastián Battaglia o Guillermo Barros Schelotto.

A su favor, Edinson tiene un historial de muchos futbolistas del Azul y Oro que han conquistado la gloria sudamericana en su debut.

Ha sufrido en torneos internacionales

A lo largo de su carrera, Edinson Cavani solo ha podido disputar dos finales internacionales a partido único de carácter oficial: en una anotó un gol, pero perdió en los penales; en la otra, logró uno de los trofeos más importantes en su ilustre carrera.

La Copa América de 2011 fue de contrastes, ya que una lesión en la fase de grupos lo limitó a los dos primeros partidos ante Perú y Chile, ausentándose en los enfrentamientos contra México, ante Argentina en cuartos de final y de nueva cuenta contra Perú, pero ahora en semifinales.

Pero sí pudo disputar la final ante Paraguay, al entrar de cambio en el minuto 69 y asistir a Diego Forlán en el tercer gol al 89’, con lo que Uruguay logró el título con Óscar Washington Tabárez en el banquillo.

Su otra final no fue tan memorable, ya que peleó por ser campeón de la Europa League de 2021 ante el Villarreal en Polonia. Comenzó en el 11 titular de los Red Devils y logró el empate a un gol en el minuto 55. El partido se definió en los penales, y aunque anotó en el quinto turno, el portero David de Gea no detuvo ninguno del Submarino Amarillo, que ganó 11-10 en la muerte súbita.

Asimismo, es más que conocido que su mejor momento lo tuvo como elemento del PSG, con quien nunca pudo jugar una final, ni la de 2020, ya que no renovó con el club parisino.

Un escenario hostil

Históricamente, Boca Juniors ha disputado cuatro partidos en el Maracaná. El primero fue la Final de la Libertadores de 1963, en la que perdieron por 3-2 ante el Santos de Pelé. Su segunda visita se dio en 1991, al caer ante Flamengo en cuartos de final de ese mismo torneo.

Le ganaron al Flamengo en la extinta Copa Mercosur de 1998, en su fase de grupos (2-0). Su última visita fue en 2008, en las semifinales de la Copa Libertadores, con derrota por 3-1 que le costó la eliminación en el partido de vuelta y la primera visita del Fluminense a una final.

Su posible 11 titular

Almirón entrenó el martes 31 de octubre con una sola variante con respecto a la que le ganó en semifinales a Palmeiras, con Nicolás Valentini como el hombre que suplirá a Marcos Rojos, expulsado en dicho partido de vuelta.

La alineación de arranque se perfila con Sergio Romero en el arco; la zaga con Luís Advíncula, Nicolás Figal, Nicolás Valentini, Frank Fabra; el mediocampo con Cristian Medina, Ezequiel Fernández, Pol Fernández, Valentín Barco y dos puntas con Miguel Merentiel y Edinson Cavani, el uruguayo número 55 en la historia del club.