Peñarol: Ignacio Ruglio se enfrenta a otra dura sanción en la AUF

Una vez más el Tribunal de Ética se pronunciará por una segunda causa abierta con los árbitros y será suspendido

Hace unos pocos días Ignacio Ruglio, presidente de Peñarol, se reincorporó plenamente a la presidencia de Peñarol luego de haber estado suspendido durante 30 días por el Tribunal de Ética de la Asociación Uruguaya de Fútbol en virtud de la denuncia radicada por los árbitros a raíz de algunas declaraciones que entendieron ofensivas. Pues bien, ahora el dirigente aurinegro enfrenta la posibilidad de una segunda sanción y más dura que la anterior.

Si bien en los últimos tiempos (luego de recibida la pena) Ruglio se llamó a silencio y no ha hecho declaraciones que pudieran lastimar la honorabilidad de los árbitros (aunque hace una semana expresó en el Polideportivo que a Peñarol le cobraban penales porque estaba enfrentado a la AUF, en lo que puede ser interpretado como que hay premeditación), anteriormente ya habían ingresado al mismo Tribunal de Ética dos denuncias contra él: una por parte de la Asociación Uruguaya de Árbitros de Fútbol (Audaf) y otra del Colegio de Árbitros.

Según supo La Oral Deportiva, ambas denuncias se unificaron y fueron tratadas por el Tribunal, que ya tiene una resolución inicial tomada pero que aún no ha sido notificada. Debe recordarse que este colegiado ya había recibido denuncias anteriores contra Ruglio y que hubo penas leves que fueron creciendo y se fueron transformando en antecedentes. Se llegó a una pena considerada dura como es la suspensión y ahora no hay marcha atrás. Se siguen acumulando antecedentes y por eso esta vez la sanción puede llegar a ser de 45 días.

¿Cuál es el problemas que se presenta aquí? Que si el fallo sale durante el periodo de pases Peñarol podría no poder hacer ninguna incorporación en virtud de que su presidente estaría impedido de firmar nuevos contratos. Esta puede ser la consecuencia más importante, aunque generalmente aparecen mecanismos alternos para sortear este escollo.

Lo cierto es que Ruglio está al borde de otra sanción y a estas alturas está jaqueado por varios frentes, porque al externo se le suma el interno por los malos resultados y su política, la cual lo llevó a desconocer la mayoría de una votación en directiva para cesar al técnico Alfredo Arias y al Director Deportivo Pablo Bengoechea al aplicar —eso sí, con todo derecho— un artículo del estatuto de Peñarol por el cual se precisaban dos tercios de los votos para tomar una decisión de tal calibre.