Los cuatro vienen pegando fuerte. Les costó prenderse a la titularidad pero llevan dos fechas consecutivas integrando el once inicial de sus respectivos equipos y eso en la Premier League no es poco por cierto.
(Photo by Michael Regan/Getty Images)
Darwin Núñez abrió el camino para el triunfo de Liverpool ante el encumbrado Aston Villa. Tras un corner a favor de la visita, la contra arrancó a mil por hora. El artiguense comenzó acompañando a Mohamed Salah hasta que el egipcio fue derribado. Entonces el uruguayo tomó la posta y sin darle tiempo al árbitro a pitar el claro foul, siguió su carrera en modo “tren bala” pero ya con la pelota en sus pies. La siguiente escena lo mostró eludiendo limpiamente al “Dibu” Martínez y definiendo “como los dioses” desde una posición sesgada, con muy poco ángulo de tiro a su disposición: golazo por donde se lo mire.
Claro, después no podía faltar la contra cara, ese gol errado que es como una cuota fija que el ex Benfica tiene que pagar en cada partido y que tanta crítica le genera en distintos niveles, aunque curiosamente no precisamente en el hincha de Liverpool. ¿La jugada? Un calco de la anterior. Otra salida de vértigo tras un corner en contra, con tres diferencias: la primera fue que esta vez el que arrancó no fue Salah sino el propio Darwin; la segunda fue que el ángulo de tiro se le presentó inmejorable y la tercera resultó ser que el “9” apuntó al ángulo superior izquierdo del arco visitante pero terminó tirando el balón a la tribuna.
“Necesita un poco más de calma en el momento de definir”, diría posteriormente el legendario goleador del Newcastle y de la selección inglesa Alan Shearer, quien junto a otro perforador de redes histórico, Gary Lineker, comandan el staff del prestigioso “Match of the Day”, decano “por muerte”, en cuanto a fútbol se refiere, de los programas televisivos de Inglaterrra. Es que en general la prensa inglesa reconoce la calidad y las condiciones del goleador uruguayo, pero no entienden que a un gol de antología le siga otro errado en forma “imposible”.
Todos los “9” de la historia han errado, erran y errarán goles, simplemente porque son humanos y no computadoras. En el caso de Darwin quizás el meollo de la cuestión esté en que la proporción de ocasiones desperdiciadas es demasiado elevada. En todo caso, que le hagan entender eso a los hinchas de Liverpool que siguen con el ya clásico “¡Núnez, Núnez, Núnez (así, sin la enie, letra desconocida por estos pagos)!”, tras cada gol del artiguense.
El 2 a 0 final, contundente, inapelable, marcó que Liverpool estiró a 5 unidades la ventaja sobre Manchester City y a 9 puntos sobre Chelsea, Arsenal, Nottingham Forrest y Brighton. Sobre esto y claramente aludiendo a la sucesión de derrotas de su equipo y al que viene primero “con la fusta bajo el brazo”, “Pep” Guardiola dijo que “quizás sea momento para otro club”. La afirmación podría sorprender si no fuera porque don “Pep” siempre fue muy aficionado a delegar el favoritismo en cualquier equipo que no sea el suyo, una forma clara de aliviar la presión sobre sus dirigidos, sobre todo cuando pasan por un momento tan complicado como el actual.
MUY BUENO. La línea de tres de los “Lobos” del Wolverhampton Wanderers parece tener un número fijo por su flanco derecho en el “4” de Santiago Bueno. Al técnico Gary O’Neill le costó lo suyo otorgarle el don de la titularidad al defensa uruguayo, tanto que recién en esta temporada “Santi” parece haberse adueñado del puesto sin discusión posible. Afirmarse para un defensa en la titularidad de un equipo de Premier no es “moco de pavo”, simplemente porque se sabe que es la Liga europea donde hay más espacios en el mediocampo y enfrentar delanteros que llegan a alta velocidad y con pelota dominada no es para cualquiera. Por eso la calificación en el caso del “4” de los “Wolves” sería con luz un “Muy Bueno”. Fue 2 a 0 del local ante Southampton, con dos goles de Mateus Cunha, quien está en un gran momento de su carrera.
TITÁN UGARTE. Con el 3 a 0 ante Leicester City culminó con un éxito casi inesperado el interinato del neerlandés Ruud Van Nisteroy al frente de su Manchester United. De la mano de esos resultados tan auspiciosos, llegó la firmeza de un doble “5” que puede dar que hablar en lo que resta de esta edición de la Premier. Con don Ruud Manuel Ugarte se afirmó en la titularidad compartiendo tareas de contención, pero también de armado, con un tal Casemiro. ¿Suena ese nombre? Es el mismo que ayudó a catapultar a Federico Valverde en Real Madrid, obviamente más allá de las enormes virtudes del “Halcón” uruguayo.
Como va dicho más arriba en la Premier se especula muy poco y entonces, casi por decantación, aparecen los espacios en el mediocampo. Acá el tema básico es que Ugarte le agarró la mano al ritmo y a los espacios abiertos, así que sencillamente se dedicó a cerrarlos a cal y canto. Y con Casemiro al lado, ese trabajo no es más fácil pero sí menos complicado.
Llega Ruben Amorim a Manchester United. El hombre era técnico de Sporting Lisboa y por lo tanto fue entrenador de Sebastián Coates y de Manuel Ugarte. Ya manifestó públicamente su “debilidad” por el futbolista uruguayo pero, obviamente, también aclaró que no habrá preferencias y que todos deberán ganarse el puesto. Por como viene la mano, el “Manu” es número puesto en ese doble “5” de fierro.
“LOLO”. Rodrigo Bentancur fue de los pocos que se salvó de la quema tras la increíble derrota de Tottenham Hotspur en su popia casa ante el modesto Ipswich Town, equipo que llegaba al choque en posición de descenso y sin victoria alguna en lo que va del torneo.
El “Lolo” fue casi siempre el motor generador de los pocos ataques con sabor a peligro de los “Spurs” y eso a cuenta del gran anticipo ofensivo que aplicó para aprovechar el corner ejecutado por Pedro Porro, con un neto cabezazo inatajable para el arquero visitante: era el descuento porque ya la visita ganaba 2 a 0.
A propósito de Tottenham Hotspur, siempre debe tenerse en cuenta que Daniel Levy, su propietario, es famoso por no mostrar ninguna paciencia con los entrenadores de su club, de modo que les perdona poco y nada. Los tropiezos del griego Ange Postecoglou vienen siendo tan frecuentes como sonados y ya la pregunta comienza a flotar por el norte de Londres: ¿hasta cuándo lo aguantará Danielito Levy?.