Ecuador 2-1 Uruguay: A la Celeste no le dieron un penal, pero no perdió por eso

By Daniel Rosa 12 de septiembre de 2023

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Foto: Franklim Jacome/Getty Image

No jugó bien, generó solo dos situaciones de gol y sufrió la cuarta derrota consecutiva en los 2.850 metros de Quito

Hay partidos que mucho antes de jugarse, cuando apenas se conoce cuál será el fixture, se marcan como perdibles. Para Uruguay enfrentar a Ecuador en Quito es uno de esos. Por supuesto que se va y se hace lo posible por robar al menos un punto, pero la capital ecuatoriana, situada a 2.850 metros de altura, sigue siendo inconquistable. La Celeste cayó 2-1 en su segunda presentación en las Eliminatorias para la Copa del Mundo 2026, con el sabor amargo de que esta vez comenzó ganando.

Por supuesto que quedará para la polémica la última jugada del partido por ese manotazo del arquero Galíndez sobre Facundo Torres cuando entraba por el segundo palo que fue penal, aunque el árbitro brasileño Pereira Sampaio entendió que fue falta del delantero uruguayo, cuando fue todo lo contrario.

Está claro que esa jugada podría haber tenido una incidencia tremenda en el resultado, aunque luego habría que haber acertado el penal, algo que por ejemplo no hizo Enner Valencia al minuto 50, pero eso no debe soslayar lo que realmente pasó en la cancha: Ecuador fue bastante más que Uruguay. La Celeste generó solo dos llegadas en todo el partido: el gol de Agustín Canobbio y un remate alto de Federico Valverde en la segunda mitad. Los hombres de Marcelo Bielsa fueron controlados y superados por el rival.

Agustín Canobbio y su festejo de gol. Foto: Rodrigo Buendía/AFP vía Getty Image

Uruguay no jugó ni por asomo lo que puede, pero eso también es consecuencia de la altura. ¿Qué cambió para que fuera tan diferente a lo hecho en la victoria 3-1 sobre Chile que incluso pareció corta en el marcador? La posición de algunos futbolistas, la imprecisión en las entregas, las distracciones defensivas y el rival.

Empecemos por esto último. Ecuador demostró un nivel muy superior al de Chile y no tiene nada que ver con que haya jugado de local, porque ya había planteado un muy buen partido en Buenos Aires contra Argentina. Tiene futbolistas de mucha velocidad, porte físico y técnica. A esto se suma que Manuel Ugarte no fue tan eficaz en la marca porque la falta de oxígeno le impidió hacer un gran despliegue y por eso Ecuador controló la mitad del terreno.

Pasemos a la posición de algunos jugadores y allí resalta la de Federico Valverde. Bielsa lo retrasó unos metros y lo puso de doble cinco junto a Ugarte en lo que esta vez fue un 4-2-3-1. Eso le impidió ser punzante al estar tan lejos del arco. No obstante, acá hay dos observaciones que deben hacerse: una es que fue correcto desde el punto de vista táctico reforzar la zona de equilibrio (allí puede entrar la discusión de si Valverde era el indicado para esa función) y otra es que con el ingreso de Felipe Carballo quedó más suelto y adelantado el capitán pero poco pudo hacer.

Lo que sí resultó llamativo fue la imprecisión. Los celestes fallaron pases insólitos, de medio metro o por el contrario lanzaron pelotazos largos que es la peor receta jugando en la altura. No obstante, si hay algo para resaltar es la contundencia, porque llegó dos veces y anotó en la primera de ellas.

El otro punto a enfatizar son las desinteligencias defensivas. El gol del empate llegó en el quinto minuto de descuento, mediante juego aéreo (algo en lo que ha perdido Uruguay en este recambio generacional), luego que se perdieran las marcas y los dos zagueros ecuatorianos llegaran a cabecear con tal comodidad que Félix Torres, quien impactó la pelota, lo hizo sin necesidad de saltar. Y el segundo gol es inconcebible cómo el propio Torres entró entre tres defensas celestes, se estiró y empujó el balón hacia la red.

Sebastián Cáceres jugó un gran partido. Franklin Jacome/Getty Image

Ni que hablar que todo podría haber cambiado si Pereira Sampaio hubiera cobrado el penal que debió sancionar en la última jugada. No lo hizo y perdió Uruguay, pero que esto no cambie la visión. La Celeste jugó mal, es verdad, pero no fue un desastre (incluso lo hizo mejor que la que se presentó hace cuatro años, cuando cayó 4-2 luego de ir perdiendo 4-0) como tampoco fue una maravilla ante Chile. Este era un partido perdible y se perdió. Punto final.

MOMENTOS

Minuto 16. Primera llegada peligrosa de Ecuador. Remate desde afuera del área de Enner Valencia y buena respuesta de Rochet para mandar el balón al corner.
Minuto 34. Remate de Preciado desde dentro del área, Rochet se esforzó, manoteó la pelota cuando se metía contra el palo, la mandó al tiro de esquina y quedó sentido.
Minuto 38. ¡GOL! Maxi Araújo apiló rivales por la izquierda, llegó hasta el fondo, mandó el centro rastrero atrás y Canobbio, que estaba de espaldas al arco, paró la pelota, giró y remató de derecha para marcar el 1-0 en la primera llegada de peligro de la Celeste.
Minuto 45+5. ¡GOL! En la última jugada del primer tiempo Félix Torres cabeceó a la red para empatar el partido. Le dio un toque de justicia al marcador, porque Uruguay ganaba producto de su efectividad, pues llegó una vez y anotó.
Minuto 46. Dos cambios en Uruguay desde el inicio del segundo tiempo: Felipe Carballo por Nicolás De la Cruz y Cristian Olivera por Darwin Núñez.
Minuto 48. Penal de Nández sobre Estupiñán bien sancionado.
Minuto 50. Enner Valencia se encargó del disparo penal y lo falló. Lo lanzó ancho sobre la izquierda de Rochet.
Minuto 59. Salida rápida de Uruguay; Kike Olivera lanzó a Valverde, éste alargó a Canobbio, acompañó la carrera y volvió a recibir para sacar un remate que se fue alto.
Minuto 59. Cambio en la Celeste: Mathías Olivera por Joaquín Piquerez.
Minuto 61. ¡GOL! Desborde ecuatoriano por izquierda, centro rastrero, mala respuesta de la defensa que vio cómo el balón se paseó paralelo a la línea y Torres se lanzó hacia adelante para anticipar, anotar y dar vuelta el marcador.
Minuto 70. Últimas dos variantes en Uruguay: Facundo Torres y Facundo Pellistri al campo por Canobbio y Araújo.
Minuto 90’+5. Corner para Uruguay, balón al segundo palo, lo fue a buscar Facundo Torres y el arquero Galíndez le dio un puñetazo en la cara. El árbitro Sampaio nada señaló y el VAR tampoco. Un claro penal no sancionado para la Celeste.