Peñarol: mantener motivado y sano a Abel Hernández es la clave

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El delantero tiene un muy buen promedio goleador, con 3 tantos cada 4 partidos, pero necesita estar en ritmo

“Con los dos goles de Abel uno tiene que pensar y decir que tenemos a los dos mejores nueve del Uruguay, Matías Arezo y Abel Hernández, entonces yo no sé si valdría la pena traer otro centrodelantero porque lo que está demostrando Abel es que tiene una jerarquía impresionante”. Las palabras de Eduardo Zaidensztat, vicepresidente de Peñarol, tienen mucho de razón. Más allá del mal momento deportivo del aurinegro que parece haber comenzado a dejar atrás con el triunfo 2-0 sobre Montevideo City Torque, el poderío ofensivo que tiene Darío Rodríguez a disposición es muy importante para el medio local.

Nadie discute la calidad de Arezo ni Hernández, sino el funcionamiento que ha mostrado el equipo y que ha ido en detrimento de los goleadores, pues disponen de muy pocas situaciones de gol claras. Por lo tanto no pueden ser señalados como los principales responsables de la crisis deportiva que llevó a Peñarol estar siete partidos sin ganar antes de la imposición sobre los Ciudadanos el lunes a la noche.

Abel convirtió los dos goles del partido y llegó a 7, en tanto Arezo tiene 13 (9 en el Apertura y 4 en la Copa Sudamericana), por lo que entre ambos suman 20 de los 38 tantos que ha marcado el equipo en la temporada; más de la mitad. El problema pasa en todo caso por la salud especialmente de Hernández.

“Me siento muy bien, he podido entrenarme con regularidad y eso creo que se nota dentro de la cancha”, manifestó el delantero (quien reemplazó precisamente al lesionado Arezo) luego de su doblete. Y esto es clave, que pueda conseguir ritmo de competencia y sostenerlo. Si logra eso a Peñarol le irá mucho mejor. La cuestión es que Abel se perdió 7 de los 26 partidos en lo que va de temporada, ya que estuvo ausente en 4 de los 15 del Apertura, en 2 de los 7 de Copa Sudamericana y en 1 de los 4 que van de Intermedio.

Una vez le pregunté al Cebolla Rodríguez por qué en Independiente y en Gremio se había lesionado tanto y en Peñarol jugaba siempre. Su respuesta fue que la razón era que en Peñarol era feliz y cuando él se sentía así no se lesionaba. Esto quizás pueda ser parte de la explicación y no porque Hernández esté a disgusto en el aurinegro, sino porque todos los problemas internos en la institución en año electoral lo pueden haber afectado. Ahora, con un conocido suyo y del club como Darío Rodríguez al frente del equipo, puede haber llegado la paz que antes no había, al menos para el plantel.

Mantener a Hernández motivado entonces pasa a ser clave para el aurinegro, porque de ello depende su salud y presencias, ya que en el plano goleador ha cumplido. En 849 minutos a lo largo de 17 partidos ha anotado 7 goles, es decir a un promedio de un tanto cada 121 minutos (3 goles cada 4 partidos), superando en ese rubro a Arezo, quien en 1.848 minutos y en 22 juegos convirtió 13, a un promedio de un gol cada 142 minutos.