Darío ya trabaja en cancha; así les fue a quienes al igual que él debutaron como DT directo en Primera

Foto: @OficialCAP
La lista de los últimos años es bastante amplia, lo que marca una tendencia. En Peñarol el antecedente inmediato es Diego Forlán
Acompañado por su hermano Héctor y Pablo Placeres (asistente técnico y preparador físico), sentado entre el presidente Ignacio Ruglio y el vice Eduardo Zaidensztat y rodeado por Pablo Bengoechea y los consejeros, Darío Rodríguez se presentó como el nuevo técnico de Peñarol, su “segunda casa”, como lo definió.
Tricampeón uruguayo vistiendo la camiseta aurinegra (1999, 2010 y 2013) y mundialista en Japón y Corea 2002 como futbolista, llega por tercera vez para estar a la orilla del banco, pero a diferencia de las dos anteriores estas vez lo hace como principal del cuerpo técnico. Retirado en 2015, el defensa surgido en Sud América y con más de 102 partidos disputados en la Bundesliga alemana con la casaca del Schalke 04 tiene la particularidad de que debutará como entrenador de Primera División pero luego de haber estado en tres campañas como asistente.
Entre 2015 y 2017 lo fue de Jorge “Polilla” Da Silva coronando con el título en la segunda temporada. En 2021 regresó a la institución mirasol para ser el asistente de Mauricio Larriera y también fue campeón. No estuvo en 2022 porque a finales del año anterior se marchó al cuerpo técnico de la selección junto a su amigo Diego “Tornado” Alonso para que la Celeste ganara los últimos cuatro partidos de las Eliminatorias y clasificara al Mundial de Catar, al que también concurrió como asistente.
Ahora, con 48 años, estaba esperando su oportunidad y llegó. De esta manera quien fuera capitán de Peñarol dentro del campo se une a una lista de futbolistas que, en los últimos tiempos, han debutado en Primera sin haber dirigido ni siquiera en juveniles. Repasemos algunos casos del fútbol uruguayo y cómo les fue a los debutantes para tener una idea de cómo le puede ir a Darío Rodríguez.
- Empecemos por Peñarol con Diego Forlán, quien estuvo al frente del conjunto mirasol en 2020. Menos de un año después de su retiro Jorge Barrera, presidente aurinegro, le dio la confianza de que mostrara todo su conocimiento adquirido como futbolista al frente del equipo principal. Sin embargo el experimento no salió bien. Cachavacha solo dirigió al equipo en 11 partidos (con pandemia incluida en el medio) de los cuales ganó 4, empató 3 y perdió 4. Eso apuró su cese.
- Continuemos por la vereda de enfrente, Nacional. El caso más notorio al menos en los últimos años es sin dudas el de Marcelo Gallardo. Se retiró en 2011 y enseguida fue nombrado técnico del equipo principal para la campaña 11/12. El resultado no pudo ser mejor: campeón uruguayo. Luego el Muñeco se consagraría como uno de los técnicos más exitosos del mundo al frente de River Plate, con el cual ganó 2 veces la Copa Libertadores, una Sudamericana, 3 Recopa Sudamericana, 3 Copa Argentina, 2 Supercopa Argentina y una liga argentina.
- Gustavo Munúa fue otro que siguió el mismo camino en el tricolor. El arquero y capitán tricolor colgó los guantes en 2015 y días después dirigía su primer entrenamiento como técnico principal de la institución. Perdió el Apertura por un punto con Peñarol y luego fue quinto en el Clausura. Quedó afuera de las finales y eso le valió el cargo. Regresó en 2020, empató en el primer puesto del Apertura con Rentistas, perdió la final y fue cesado.
- El propio Diego “Tornado” Alonso del que Darío Rodríguez fuera asistente (y compañero en cancha como futbolista) tuvo una historia similar, pues puso fin a su carrera como futbolista en 2011 y mientras aún se estaba preparando para dirigir asumió en Bella Vista (el club que lo formó) en la sexta fecha del Apertura. Hizo una buena campaña, pues si bien culminó último en ese primer certamen, en el Clausura sumó muchos puntos, culminó noveno y así el equipo mantuvo la categoría, algo que parecía imposible luego del primer semestre. Luego el entrenador ganó 1 título en México y 2 veces la Concachampions. Fue el técnico de Uruguay en el último Mundial.
- Aunque no fue el primer caso, esta moda de que los futbolistas se volvieran entrenadores comenzó en 2000 con Juan Ramón Carrasco, quien era técnico y jugador al mismo tiempo en lo que fue la primera temporada de Rocha en el profesionalismo. Su debut como entrenador fue pobre, porque si bien el equipo quedó lejos del descenso finalizó de mitad de tabla hacia abajo. Luego, cuando se dedicó únicamente a entrenar, ahí sí JR brilló primero con Fénix (lo cual lo llevó a ser designado seleccionador de la Celeste) y luego con River Plate. Incluso fue campeón uruguayo con Nacional en 2010/11.
- Sebastián Abreu es todo un caso. Por algo es el “Loco”. Mientras aún jugaba fue nombrado técnico del salvadoreño Santa Tecla. DIrigió al equipo un mes sin jugar y lo condujo al título de la Copa Salvadoreña. Luego retomó su carrera de futbolista y durante un periodo fue (al igual que Carrasco) jugador y técnico en Boston River. El minuano, hoy conductor de César Vallejo (Perú), nunca dirigió juveniles ni fue asistente técnico. Directo de la cancha al banco, aunque su carrera como entrenador si bien empezó bien no ha sido ni cerca de lo brillante que fue la que tuvo como futbolista.
- Actualmente hay tres exfutbolistas que dirigen en Primera y que tuvieron un pasaje flash de la cancha al banco para dar indicaciones. Curiosamente los tres tienen pasado en Nacional. En 2021 Jorge Bava ocupaba el arco de Liverpool, pero de buenas a primeras el técnico Marcelo Méndez (hoy en Defensor Sporting) anunció que se iba a México. Le propusieron a Bava que se hiciera cargo del equipo y aceptó, pero quería despedirse adecuadamente y pidió jugar un último partido. Hubo un interinato de Gustavo Ferrín con el arquero en su puesto, jugó el fin de semana y a las 48 horas ya había asumido como entrenador negriazul. Allí continúa. Algo por el estilo pasó con Ignacio Pallas en 2022. El negriazul terminó cuarto en el Apertura, pero hizo un mal Clausura y cayó al séptimo lugar de la Anual clasificando para jugar la Copa Sudamericana. Ya este año Bava condujo al equipo a la obtención de la Supercopa Uruguaya y lo dirigió en la Copa Libertadores.
- Muy parecido es lo que le ocurrió a Ignacio Pallas. En ese mismo 2021 y una fecha después que Bava hizo lo mismo. Jugó su último partido en Fénix un fin de semana y al siguiente lo estaba dirigiendo. Logró buenos resultados rápidamente, sacó al albivioleta de un pozo y lo situó séptimo en el Apertura. Ya el Clausura no fue tan efectivo y finalizó noveno en la Anual, lo que le impidió disputar copas internacionales. Hoy dirige a La Luz.
- Hasta finales de 2022 el arco de Danubio y la cinta de capitán pertenecieron a Esteban Conde, quien apenas culminó la temporada anunció el retiro y casi simultáneamente su incorporación al cargo de entrenador de La Franja. El primer torneo que dirigió, el Apertura, lo culminó en el octavo lugar. Todavía está en etapa de asentarse.
- También en 2021 Julio Mozzo defendía a Villa Española y el equipo venía mal. Como capitán en cancha asumió el desafío de conducir a sus compañeros para tratar de sacarlos del problema. El mismo día que anunció su retiro fue nombrado técnico del conjunto aurirrojo, pero poco pudo hacer. El Villa terminó último en los dos torneos cortos y por ende en la Anual, perdiendo la categoría.
- Otros dos ejemplos ocurrieron en la Segunda División. Paulo Pezzolano, actual técnico de Valladolid en España, decidió probar como técnico-jugador en Torque antes de que este club pasara a estar bajo la órbita del Grupo City. Fue en la temporada 2017, pero rápidamente se dio cuenta que debía optar por una sola cosa y ya su cuerpo le pedía que fuera desde el lado de afuera de la cancha. Un día contó que en un partido decidió sacarse él mismo y no volver a jugar más. Su performance fue casi perfecta: con un fútbol moderno, dinámico, veloz y muy ofensivo Torque fue campeón y ascendió por primera vez a Primera.
- El 2021 fue el año de moda para pasar de ser futbolista a técnico de Primera sin paso previo por juveniles ni cargos de asistentes, porque también lo hizo Nicolás Vigneri. Luego de haber sido clave para el ascenso de Uruguay Montevideo de la C a la B en la temporada anterior, en junio anunció su retiro y su nueva función: técnico principal del conjunto de La Teja. Asumió en la fecha 4 y no pudo meter al equipo en playoff, culminando octavo. Ya en 2022 estuvo peleando por el ascenso hasta el final al culminar tercero en la tabla global.
Darío Rodríguez ya asumió y se puso a trabajar el martes en Los Aromos. Ahora es cuestión de que los buenos resultados comiencen a llegar.